Desde hace tiempo quería enseñar a mis hijos a jugar al Bingo. Es un juego sencillo donde se practica con los números.
Siempre que veía el juego en cualquier tienda me daba la tentación de comprarlo pero, lo que me hacia dejarlo de nuevo era el tamaño de sus bolas. Más fáciles de perder, y sobre todo más tentadoras para ser comidas.
Lo fácil fue pensar en bolas de pimpom pero....y el bombo?, y el organizador de los números?, y los cartones sin tantos números??.... Era evidente que tenía que "reinventar" el juego al completo.
Bolas
de pimpom,
Bote
de plático,
Etiquetas
adhesivas,
Rotulador
permanente,
y
Hueveras,
Cartones de bingo, fueron lo
materiales que utilicé para su fabricación.
No he descubierto nada nuevo pero, os lo enseño porque creo que es interesante porque es adaptable a todos los niveles y áreas (números, letras...), tanto en el conocimiento de la numeración como para manitas grandes y pequeñas.
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